Buenos Aires, la vibrante capital argentina, es mucho más que su belleza arquitectónica y su rica vida cultural. Es una ciudad que también lleva en sus calles, plazas y edificios la memoria de un pasado doloroso y la lucha por los Derechos Humanos. Un recorrido por Buenos Aires se convierte en un viaje en el tiempo, donde los lugares mismos se erigen como testigos de la historia reciente de Argentina.
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas realizaron un golpe de Estado, que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Las tres fuerzas (Ejército, Marina y Aeronáutica) conformaron una Junta Militar que, con el apoyo de la sociedad civil y sectores de la Iglesia Católica, instauraron un gobierno de facto. Al mismo tiempo, aplicaron una feroz persecución a todo aquel que estuviera en contra del regimen.
La Junta ordenó la disolución de los poderes legislativos y la remoción de los miembros de las cortes supremas nacionales y provinciales, dispuso la proscripción de los partidos políticos y sindicatos y suspendió la vigencia de la Constitución Nacional. Al mismo tiempo, la dictadura cívico-militar estableció un plan sistemático de secuestro, tortura y desaparición de personas. Las Fuerzas Armadas instalaron alrededor de 700 centros clandestinos de detención en todo el país, emplazados en su mayoría en medio de las ciudades.
En la Ciudad de Buenos Aires existen diferentes centros, parques y espacios de memoria, que buscan recordar a las víctimas de la última dictadura cívico-militar. Además, se erigen como monumentos para mantener viva la memoria y continuar exigiendo justicia por los delitos de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado.
Espacio Memoria – Ex ESMA
Uno de los puntos emblemáticos en este viaje a través de la memoria es la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un siniestro centro clandestino de detención durante la dictadura.
En las 17 hectáreas que comprende la ex ESMA se levantaron 35 edificios, formando una pequeña ciudad en la zona norte de Buenos Aires. Desde la década de 1930 el complejo recibió a los aspirantes a la Armada Argentina. Allí se formaban en siete especialidades: mar, electricistas, maquinistas, artilleros, comunicaciones, abastecimientos y técnicos en radar.
A partir de marzo de 1976, en la ESMA funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio por el que pasaron alrededor de cinco mil personas detenidas-desaparecidas. El Casino de Oficiales fue el centro principal de la actividad represiva, aunque todo el predio estuvo al servicio del accionar ilegal.
Hoy en día, en el Casino de Oficiales funciona el Museo Sitio Memoria ESMA, declarado recientemente como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Además, todo el complejo es parte del Espacio Memoria y Derechos Humanos, que tiene como intención mantener viva la memoria y promover la reflexión sobre los horrores ocurridos en ese lugar.
El museo se puede visitar de martes a domingo de 10:00 a 17:00 y la entrada es gratuita. Dado que el edificio del Casino de Oficiales es prueba judicial, no está permitido el ingreso con comida o bebidas.
Parque de la Memoria – Monumento a las víctimas del Terrorismo de Estado
El Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado se extiende a lo largo de catorce hectáreas en la costa del Río de la Plata. Es un espacio público que fusiona un imponente monumento con los nombres de quienes sufrieron la represión estatal, enormes esculturas y una vista directa al Río de la Plata.
El Parque alberga el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, la Base de Datos de Consulta Pública, un Programa de Arte Público y la Sala PAyS. El propósito de este sitio es convertirse en un lugar de conmemoración, homenaje, testimonio y reflexión. Busca concientizar a las generaciones presentes y futuras sobre los horrores cometidos por el Estado y la imperante necesidad de garantizar que hechos similares no vuelvan a repetirse.
El ingreso al parque es libre y gratuito. Se puede visitar de lunes a domingos de 10:00 a 18:00, mientras que la sala PAyS funciona de martes a domingos de 11:00 a 17:00.
Plaza de Mayo
La Plaza de Mayo es un epicentro de la historia argentina. Es lugar de encuentro de miles de personas para manifestarse frente a la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo nacional.
El 30 de abril de 1977, un grupo de mujeres se convirtió en un inesperado desafío para la dictadura. En su mayoría, eran amas de casa decididas a buscar incansablemente a sus hijos desaparecidos por el regimen. Algunas de ellas sospechaban que podrían haberse convertido en abuelas y suplicaban reunirse con los nietos nacidos en cautiverio. Inicialmente, llevaron a cabo sus búsquedas de manera individual, pero un jueves tomaron la decisión de unirse y presentar un reclamo conjunto, con la esperanza de ser recibidas por el dictador, Jorge Rafael Videla. Cuando un oficial de policía les ordenó abandonar el lugar y circular, en lugar de retirarse, estas valientes mujeres comenzaron a dar vueltas en la plaza al rededor de la Pirámide de Mayo. Su compromiso les llevó a regresar, y siguen haciéndolo semana tras semana.
Esta plaza es visita obligada para cualquier viajero, no solo por la importancia de los más de 200 años de historia, sino porque aquí las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo han llevado a cabo sus emblemáticas marchas en busca de justicia y la aparición de sus seres queridos desaparecidos. Los pañuelos blancos que llevan simbolizan la lucha incansable por los Derechos Humanos y la verdad. Además, cada 24 de marzo miles de personas se reúnen en una masiva movilización para exigir Memoria, Verdad y Justicia.
Todos los jueves, a las 15:30, las Madres de la Plaza de Mayo realizan la tradicional ronda. Todas las persona son invitadas a participar.
Baldosas por la memoria
Desde finales de 2005, la organización Barrios x Memoria y Justicia ha estado reconstruyendo las historias de vida de los detenidos-desaparecidos o asesinados en sus barrios, dejando una huella de su existencia en las mismas veredas que ellos recorrieron. A medida que uno camina por la ciudad, se puede encontrar con estas marcas de memoria en todos los barrios porteños.
Desde la inauguración de la primera baldosa frente a la Iglesia de Santa Cruz, que conmemora a Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Blanco y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, se han colocado más de 1500 baldosas en toda la Ciudad.
Estos son solo algunos de los lugares que conforman el recorrido de la memoria en Buenos Aires. Cada rincón cuenta una historia de lucha, resistencia y compromiso con los Derechos Humanos. Explorar estos sitios es no solo un viaje por la ciudad, sino que representa un viaje en el tiempo e invita a recordar y reflexionar para construir un futuro más justo.