En pleno verano, Kioto despliega todo su encanto entre el calor húmedo, los sonidos de las cigarras y el contraste entre lo ancestral y lo moderno. Con un día para recorrerla, la antigua capital japonesa ofrece templos milenarios, santuarios escondidos entre colinas, un bosque de bambú que parece salido de un sueño y barrios donde la tradición sigue latiendo.
Esta guía propone un recorrido de 24 horas para sumergirse en el alma de Kioto sin prisas, entre lo espiritual y lo cotidiano.
8:00 – Desayuno japonés cerca de Kiyomizudera
La jornada comienza en una cafetería tradicional en las inmediaciones de Higashiyama, donde se puede probar un desayuno japonés ligero: arroz, sopa miso, pescado a la parrilla y té verde.

Desde allí, es fácil caminar hacia Kiyomizudera, uno de los templos más icónicos de Kioto. Su enorme balcón de madera, sostenido por cientos de pilares, ofrece una vista panorámica de la ciudad y de los bosques verdes que la rodean en verano. El aire cálido de la mañana y el murmullo de los visitantes se mezclan con la calma espiritual del lugar.
10:00 – El Pabellón Dorado (Kinkaku-ji)
Tras un breve trayecto en autobús o taxi, el recorrido continúa en Kinkaku-ji, el famoso Pabellón Dorado. Este templo recubierto de hojas de oro se refleja en el estanque que lo rodea, creando una de las imágenes más reconocibles de Japón.

El paseo por sus jardines es igualmente fascinante: senderos sombreados, estanques con carpas koi y pequeños santuarios que invitan a detenerse. En verano, la luz intensa acentúa el brillo del oro y contrasta con el verde profundo de los pinos. Es un sitio imprescindible para entender el vínculo entre estética y espiritualidad en la cultura japonesa.
12:00 – Almuerzo en Nishiki Market de Kioto
A mediodía, el mercado de Nishiki se convierte en la mejor opción para probar la gastronomía local. Conocido como “la cocina de Kioto”, este pasaje cubierto reúne más de un centenar de puestos de comida: brochetas de anguila, takoyaki (bolas de pulpo), dulces de matcha y encurtidos tradicionales.

Es un almuerzo que se disfruta de pie, probando bocados mientras se camina entre aromas y colores. Para quienes prefieren sentarse, hay pequeños restaurantes especializados en ramen o sushi, donde el bullicio del mercado se transforma en un festín de sabores típicos.
14:00 – El bosque de bambú de Arashiyama
Por la tarde, un viaje en tren local lleva hasta Arashiyama, al oeste de la ciudad. Allí, el famoso bosque de bambú sorprende con sus senderos flanqueados por tallos altos que parecen tocar el cielo. El crujir de las cañas movidas por el viento y la penumbra verde crean una atmósfera hipnótica y refrescante, ideal para escapar del calor veraniego.

Además del bosque, la zona cuenta con otros atractivos como el puente Togetsukyo, el templo Tenryu-ji y pequeños cafés a la orilla del río Katsura, perfectos para un descanso. Arashiyama muestra el Kioto más natural, enmarcado por montañas y colinas verdes.
17:00 – Barrio de Gion y el espíritu de las geishas
De regreso al centro, llega el turno de Gion, el barrio más famoso de Kioto. Sus calles empedradas, casas de madera y faroles tradicionales conservan la esencia del Japón antiguo. Al atardecer, es común ver a aprendices de geisha (maiko) caminando hacia sus compromisos en casas de té.

Pasear por Hanamikoji-dori permite observar tiendas de artesanía, restaurantes de comida kaiseki (alta cocina japonesa) y salones de té tradicionales. Es un lugar donde el tiempo parece detenido, y donde la tradición todavía marca el pulso de la vida cotidiana.
19:30 – Cena kaiseki en el corazón de la ciudad
Para cerrar el día, nada mejor que una cena kaiseki, la experiencia gastronómica más refinada de Kioto. Este menú de varios tiempos incluye platos delicados como sashimi, tempura de verduras de estación, sopa clara y pequeños postres, presentados con una estética cuidada al detalle.
Los restaurantes de Gion y Pontocho, a la orilla del río Kamo, ofrecen además un ambiente inigualable: luces tenues, tatamis y la posibilidad de cenar en terrazas sobre el agua durante el verano. Es un final perfecto para una jornada que resume lo mejor de Kioto.
Info útil
Cómo moverse: Kioto cuenta con una amplia red de autobuses y trenes locales. Para un solo día, conviene adquirir el pase diario de autobús.
Qué llevar: En verano, las temperaturas rondan los 30 °C con alta humedad. Se recomienda llevar agua, sombrero y ropa ligera.
Consejo de seguridad: La ciudad es muy segura, incluso de noche. Aun así, en lugares turísticos conviene estar atento a las pertenencias.