Roma está experimentando un boom turístico sin precedentes. En 2023, la Ciudad Eterna recibió un récord de 35 millones de visitantes, y con el Jubileo de la Iglesia Católica en 2025, se espera que esta cifra crezca aún más. Pero detrás del encanto de esta histórica metrópoli, sus habitantes enfrentan los efectos negativos del turismo masivo.
Anthony Majanlahti, historiador residente en Roma en dialogo con Euronews, lo define sin rodeos: “El turismo excesivo es una plaga”.
Las calles abarrotadas, el encarecimiento de la vivienda y la saturación de los servicios básicos llevaron a muchos romanos a replantearse su vida en la ciudad. Incluso actividades cotidianas como disfrutar de un café en una terraza han cambiado radicalmente, con precios que suben y espacios reservados principalmente para turistas.
La dolce vita, ¿en peligro?
Roma siempre atrajo a viajeros de todo el mundo, desde los aristócratas que hacían el “Grand Tour” en el siglo XVIII hasta los peregrinos que visitan sus monumentos sagrados. Sin embargo, el turismo actual parece estar desconectado del alma de la ciudad.
Mitra Talarman, guía turística con una amplia audiencia en redes sociales, comenta: “Los visitantes llegan de forma mucho más agresiva de lo esperado, y Roma no está preparada para manejar este flujo masivo”.
El Jubileo de 2025, un evento que atraerá a 32 millones de peregrinos, desencadenó una ola de renovaciones urbanas. Aunque estas mejoras buscan embellecer la ciudad, también provocaron cierres de carreteras y estaciones, lo que generó alteraciones en la vida cotidiana de los residentes.
El efecto Airbnb y la crisis de la vivienda
El impacto del turismo se refleja con especial fuerza en el mercado inmobiliario. Los alquileres a corto plazo aumentaron un 37% en 2023, situando a Roma como la segunda ciudad más cara de Europa después de Ámsterdam.
Este fenómeno, impulsado por plataformas como Airbnb, desplazó a muchos residentes de sus hogares. Simone Alliva, periodista romano, comparte su experiencia: “La ciudad se ha convertido en un Airbnb gigante”.
Los estudiantes, especialmente afectados, han salido a las calles del barrio de San Lorenzo para protestar contra la falta de viviendas asequibles. Mientras tanto, algunos expertos y activistas proponen regulaciones más estrictas para frenar el avance de los alquileres turísticos.
Soluciones para el turismo en Roma
Aunque ciudades como Venecia han implementado impuestos a los turistas, Roma aún no ha adoptado medidas contundentes para mitigar el problema del turismo masivo. La ministra de Turismo, Daniela Santanchè, apuesta por estrategias de diversificación de destinos y sostenibilidad, destinando 47 millones de euros a fortalecer los principales puntos culturales de Italia.
Sin embargo, los residentes temen que las políticas actuales prioricen los ingresos económicos sobre la calidad de vida y la preservación de la identidad de Roma. “Cuando termine el Jubileo, ¿qué quedará de Roma?”, reflexiona Alliva.
Roma sigue siendo un destino inigualable que combina historia, cultura y romance. No obstante, el desafío actual es encontrar un equilibrio entre satisfacer la demanda turística y preservar la esencia de la ciudad para sus habitantes. El futuro de la Ciudad Eterna dependerá de cómo gestione este delicado equilibrio en los próximos años.