El 11 de septiembre de 1973, el golpe de Estado en Chile cambió para siempre el curso de la historia del país. Ese día, las Fuerzas Armadas, lideradas por el general Augusto Pinochet, derrocaron al presidente Salvador Allende, elegido democráticamente tres años antes. Durante los 17 años que siguieron, Chile vivió una dictadura que dejó al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.
A 51 años de aquel golpe, Santiago de Chile se convirtió en un lugar clave para recorrer y reflexionar sobre estos eventos históricos, sus consecuencias y la importancia de los derechos humanos.
El Palacio de La Moneda: símbolo de la resistencia
El viaje comienza en el Palacio de La Moneda, sede del gobierno chileno, que fue el epicentro de los eventos del 11 de septiembre de 1973. Ese día, aviones militares bombardearon el palacio, donde el presidente Allende resistía junto a un grupo reducido de colaboradores.
Las imágenes del bombardeo y de la posterior toma del palacio por las Fuerzas Armadas recorrieron el mundo y marcó el inicio de una dictadura que se prolongaría por 17 años. En su último discurso, pronunciado a través de Radio Magallanes, Allende afirmó:
“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”
Hoy, La Moneda continua siendo el palacio presidencial de Chile, pero también un lugar de memoria. En la Plaza de la Constitución, situada frente al palacio, se encuentra la estatua de Salvador Allende, erigida en su honor en el año 2000, que simboliza la resistencia y el legado del presidente. Además, a lo largo del año y especialmente en las conmemoraciones de septiembre, se organizan actividades y actos públicos para recordar este evento histórico. Los visitantes pueden participar en visitas guiadas al interior del palacio, donde se cuenta la historia de los días previos y posteriores al golpe.
Londres 38: la cara oculta de la dictadura
Santiago está lleno de lugares que, durante la dictadura, fueron utilizados como centros de detención y tortura. Uno de los más representativos es Londres 38, ubicado en pleno centro de la ciudad. Esta antigua casa colonial fue transformada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en un centro de operaciones clandestinas, donde se detenía y torturaba a opositores del régimen.
En la actualidad, Londres 38 es un espacio de memoria abierto al público, que busca educar sobre los crímenes cometidos durante la dictadura y honrar a las víctimas.
El recorrido por Londres 38 incluye exposiciones fotográficas, documentos desclasificados y testimonios de sobrevivientes. Cada año, durante las fechas de conmemoración del golpe, se realizan actos culturales y actividades educativas para mantener viva la memoria.
Villa Grimaldi: de la tortura y asesinato a un parque por la paz
Otro punto destacado en este recorrido es Villa Grimaldi, uno de los centros de detención y tortura más emblemáticos del régimen de Pinochet. Ubicada en la comuna de Peñalolén, Villa Grimaldi fue, durante la dictadura, un lugar de sufrimiento para miles de detenidos que pasaron por sus instalaciones, muchos de los cuales siguen desaparecidos.
En 1997, la villa fue transformada en un Parque por la Paz, un espacio de memoria que invita a la reflexión sobre los derechos humanos y el valor de la resistencia pacífica. Los visitantes pueden recorrer los restos de las instalaciones, los jardines y monumentos que recuerdan a las víctimas, como el Muro de los Nombres, donde están inscritos aquellos que pasaron por este lugar y nunca fueron encontrados.
Además, el parque ofrece visitas guiadas, en las que se incluyen relatos históricos y testimonios de personas que vivieron en carne propia las torturas infligidas por la dictadura.
El Parque por la Paz Villa Grimaldi se convirtió en un símbolo de la lucha por la memoria y los derechos humanos, y es una parada esencial para aquellos interesados en el turismo de memoria en Santiago.
El Estadio Nacional: de centro de tortura a símbolo de memoria
Uno de los lugares más impactantes de este recorrido es el Estadio Nacional de Chile, conocido mundialmente por haber sido utilizado como centro de detención y tortura tras el golpe. Miles de personas fueron detenidas en este recinto deportivo, muchas de las cuales fueron asesinadas o desaparecidas. Entre los detenidos más conocidos se encuentra el cantautor chileno Víctor Jara, quien fue torturado en el recinto.
Actualmente, el estadio es un importante centro deportivo, pero su memoria como sitio de represión está presente en cada rincón. Algunas zonas, como Graderías de los Prisioneros, son preservadas como sitios de memoria, y es posible realizar recorridos guiados que explican el uso del estadio durante los días más oscuros de la dictadura.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
En el corazón de Santiago, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos es un hito central en este recorrido. Este museo, inaugurado en 2010, está dedicado a recordar a las víctimas de la dictadura y promover la defensa de los derechos humanos en el presente. Su diseño arquitectónico moderno, con amplios ventanales y una estructura luminosa, contrasta con la oscuridad de los hechos que narra, creando un ambiente donde la memoria es el eje central.
El museo alberga una vasta colección de documentos, fotografías, testimonios en video y objetos personales de las víctimas. Desde la entrada, los visitantes son recibidos por una impactante frase del escritor uruguayo Mario Benedetti: “El olvido está lleno de memoria”.
Cementerio General de Santiago
El Cementerio General de Santiago es otro lugar cargado de memoria. Aquí reposan figuras importantes de la historia de Chile, incluido Salvador Allende, cuyo mausoleo se convirtió en un punto de peregrinación para quienes buscan rendir homenaje a su legado. En el cementerio también se encuentra la Memorial del Detenido Desparecido y del Ejecutado Político, un espacio dedicado a las víctimas de la dictadura.
Además, en el cementerio se encuentra la tumba de Victor Jara y de su esposa, Joan Jara, fallecida en noviembre de 2023.
El Cementerio General es un lugar de paz, pero también de reflexión. Las lápidas de los desaparecidos y los monumentos a los caídos durante la dictadura invitan a los visitantes a meditar sobre el dolor que causó ese régimen, pero también sobre la fortaleza de los sobrevivientes y la importancia de mantener viva la memoria histórica.
Un viaje para no olvidar
El turismo de memoria en Santiago de Chile no es solo un recorrido por sitios históricos; es la oportunidad para conectarse con las historias de lucha, resistencia y dolor que marcaron a todo un país. A 51 años del golpe de Estado, este viaje por los sitios de memoria es una manera de honrar a las víctimas, pero también de aprender lecciones sobre la importancia de la democracia y los derechos humanos.
Santiago de Chile invita a explorar su historia reciente con respeto y reflexión. Cada lugar, desde La Moneda hasta el Estadio Nacional, está cargado de memoria, y cada visita es un recordatorio de que el olvido no es una opción cuando se trata de derechos humanos. En palabras de Isabel Allende, escritora chilena e hija del presidente derrocado: “La memoria es un primer paso para llegar a la verdad“.